El autor profundiza una temática apuntada en su libro anterior, considerado como un clásico : Llamados a enseñar. En esta obra se examina el por qué el factor más importante de la enseñanza es la propia persona de quien desempeña el rol de profesor. Para ello se basa en investigaciones de tipo cualitativo en las aulas, en testimonios vivos de profesores y en una sólida reflexión teórica. Como resultado, proporciona al lector una visión directa y emotiva sobre la esencia del acto de enseñar, así como sobre las compensaciones afectivas de la tarea docente.