Dirigida a cuantos se interesan e intervienen en los procesos de enseñanza, la autora expone tanto las aportaciones teóricas como los logros obtenidos en el tratamiento de la heterogeneidad cultural por parte de la escuela, a través de las experiencias realizadas, principalmente en Francia, pero también en otros países occidentales donde asimismo la inmigración incide fuertemente en la resolución de los problemas que aquellos procesos requieren.