Se dice en el Zen que no hay que confundir la Luna con el dedo que apunta a la Luna; que un gran acopio de teoría nunca podrá substituir unos pocos minutos de práctica.
En las librerías podemos encontrar buenos tratados sobre filosofía Zen, pero apenas existen libros que expliquen con sencillez, y de cara al principiante, cómo hacer Zen.
Hacer Zen es, de entrada, saber sentarse y comenzar a trabajar hacia la realización de uno mismo.
Introducción a la práctica del Zen es un libro que apunta en esta dirección; un libro enormemente claro, didáctico y orientado hacia la práctica. Con todo, su autor no hace concesiones cómodas ni promesas etéreas. El camino del Zen requiere una paradójica fuerza de voluntad, precisamente para ir más allá de la propia voluntad. El libro ofrece instrucciones concisas, fáciles de entender, y un programa paso a paso para incorporar el Zen a la vida cotidiana.
Introducción a la práctica del Zen es, así, una guía indispensable para acceder, por la práctica, a una de las sabidurías más profundas y liberadoras de todos los tiempos.