Este libro representa lo que queda -mejor dicho, lo poco que queda- de un proyecto mucho más ambicioso que ideamos José Bergamín y yo en 1974-75 y que se titulaba Silueta bergamasca. El libro, tal como lo habíamos concebido, iba a ser una especie de álbum o collage de textos de Bergamín, acompañados de comentarios míos, entre biográficos y críticos. El propósito era esbozar, por medio de esa creación y crítica paralelas, no tanto el perfil del escritor sino más bien su silueta. (Cabe señalar, entre paréntesis, que Bergamín insistía mucho en la diferencia entre las dos cosas, remiténdome constantemente a la silueta de Lope de Vega que Azorín publicó en las "Ediciones de Árbol" de Cruz y Raya, y hablándome largamente sobre la tradición arlequinesca de Italia...).
En su momento, y según íbamos elaborando el proyecto, reunimos muchísimo material ?prosa, poesía, teatro; docenas de textos olvidados e inéditos- que luego dividimos en varias secciones, cada una con su correspondiente título. Juntos redactamos un índice completo que bien enviamos o mostramos a varios editores. Todos opinaban que era un libro impublicable.
Este libro tiene, entonces, su pequeña historia, o pre-historia más bien. Si en su momento llegó a ver la luz fue gracias no sólo a la generosa iniciativa de los ?Pre-Textos?, sino también a la amabilidad de Fernando Bergamín. Sin su intervención desinteresadas me hubiera sido imposible ofrecer al lector esta reliquia parcial de la Silueta de su padre.