La calidad de los pensamientos determina la calidad de vida. En base a este simple concepto se originó, hacia los años 60, una literatura tan ingente como ampliamente difundida que dio lugar a la estrategia terapéutica conocida como pensamiento positivo.
Este enfoque terapéutico consiste, en esencia, en aprovechar la sugestionabilidad de la mente subconsciente para inducirla a seguir una dirección positiva y deseable. Esta obra recoge los principios teóricos del pensamiento positivo así como diversos ejercicios prácticos básicos. Incluye, además, un recorrido histórico por diferentes enfoques afines, tales como el entrenamiento autógeno, la psicosíntesis y la sofrología.