La Historia de la Literatura y su auxiliar indispensable de los últimos años, el comentario de texto, tienen como punto de referencia al crítico literario, al profesor universitario. Tratan de hacer del chico un conocedor de la Literatura capacitado para dar un juicio de valor sobre una obra. Juicio de valor que, por supuesto, hacíamos aprender para que lo repitiera, pues otra cosa era prácticamente inalcanzable.
El taller cambia el punto d referencia. El modelo es el creador , pero no en sí mismo, ni siquiera en su labor, sino en su obra. Hace de los muchachos aprendices de novelistas, de poetas, de dramaturgos? Leen para tener modelos de referencia y formas de hacer, no para criticar o enjuiciar. Eso vendrá como consecuencia. Y sobre todo escriben. Escriben de continuo. Novela, poesía, teatro, ensayo? El profesor dirige, orienta, ayuda, discute? no aparenta ser esa figura omnisciente que explica de forma interminable y emite juicios de valor que hay que repetir para tener buena nota.