Sastre hizo una versión fuerte de este drama irlandés. Es una obra combativa que, en su estreno, tuvo un fuerte eco en Madrid. El tema de una huelga ferroviaria, el heroísmo de los obreros y la belleza moral del personaje central -que fue interpretado por Carlos Larrañaga- llegaron al corazón de los espectadores, y hoy resuenan con fuerza en el de quienes leen esta obra maestra.