Hoy nadie está en condiciones de escribir una vida de Jesús. Este es el resultado al que ha conducido una investigación dedicada durante casi doscientos años a reconstruir los rasgos del Jesús histórico, liberándolos de los «retoques» de la enseñanza dogmática. La fe debe remontarse más allá de la tradición para recuperar el significado de la tradición misma.
En este intento, el creyente se encuentra de acuerdo con cualquiera que respete el conocimiento histórico. Es cierto que la fe no puede ni debe depender de las variaciones e incertidumbres de la investigación histórica, pero resulta arriesgado despreciar la ayuda que esta pueda aportar en el esclarecimiento de la verdad a la que el creyente debe atenerse. El acercamiento a las cuestiones, las incertidumbres y los descubrimientos de la investigación histórica es imprescindible para cuantos buscan una comprensión auténtica de la tradición sobre Jesús porque no pueden contentarse con las representaciones edificantes y poéticas.
El lector católico, al enfrentarse a la lectura de esta obra, podrá conocer el horizonte en el que se mueve un cristiano de confesión evangélica, plenamente consciente de la influencia que ejerce su propia doctrina de fe sobre su interpretación de los textos evangélicos.