He aquí el primero de dos volúmenes de artículos escritos durante los años ochenta por uno de los filósofos más polémicos y estimulantes de la actualidad. Un elemento fundamental del proyecto de Rorty es la esperanza de que las diferencias entre realismo y antirrealismo, desde hace tanto tiempo consustanciales a la filosofía anglosajona, se vuelvan completamente obsoletas. Y con este objetivo emprende, en la primera parte de este libro, una explicación antirrepresentacionalista de la relación entre la ciencia moral y el resto de la cultura, afirmando que la ciencia no trata de descubrir una realidad "verdadera" y "objetiva", independiente de la mente y el lenguaje, sino más bien adquirir hábitos de acción para hacer frente a la realidad. En la segunda parte, pasa a explorar así la obra del filósofo contemporáneo que, según él, ofrece la mejor explicación de la objetividad y la verdad: Donald Davidson. Y finalmente, en la tercera, proyecta estas concepciones pragmatistas a la política, examinando la necesidad de una sociedad democrática. La conclusión es que Rorty desea sustituir las preguntas relativas a la realidad de la mente y del lenguaje por interrogantes políticos: ¿en qué medida es libre y abierta nuestra comunidad? Y además: ¿somos lo suficientemente sensibles a los extranjeros que sufren o que tienen ideas nuevas?