Todo un clásico en la materia, el presente libro, escrito en forma de delicioso ensayo, está entereamente dedicado a captar indicios reveladores de cómo y por qué ciertos aspectos del "espíritu del zen" se están dejando sentir en la actualidad, y de una manera tan contundente, en toda la civilización occidental. De este modo, y tras una breve exposición sobre el significado del zen, Suzuki se dedica a examinar de forma detallada diversos aspectos del arte y la vida japoneses influidos por esta disciplina budista -el culto a la esgrima, la ceremonia del té, la forma poética del haiku y el amor por la naturaleza-, analizando también la relación existente entre zen y confucianismo, el papel del zen en la tradición de los samurais y el arte japonés, etc., todo ello sintetizado en sesenta y nueve ilustraciones. Y así, en una cultura, la nuestra, en la que el acelerado ritmo de la vida cotidiana se da por supuesto como norma universal, en una civilización en la que el interés por la posesión de "cosas" ha llegado a un nivel nunca antes conocido, las viejas y bellas virtudes japonesas, tal como Suzuki las describe, acaban desprendiendo un aroma inefablemente tranquilizador.