Vivir en armonía en un mundo lleno de conflictos requiere mucha energía. Los individuos necesitan ciertos mecanismos que les ayuden a resolver sus problemas cotidianos, las familias exigen métodos simples y prácticos para aumentar su capacidad de comunicación, y las comunidades están ávidas de recursos que resuelvan las disputas y suavicen los conflictos más frecuentes. Con el brutal incremento de la violencia en nuestras sociedades, las personas tienden a contemplarse unas a otras como adversarios reales o potenciales, de modo que resulta ya urgente darles una oportunidad para que respeten las ideas de los demás y acepten con naturalidad la diversidad social.
A partir de ahí, el presente libro ofrece la ocasión idonea de aprender muchas cosas sobre las técnicas para la resolución de conflictos, a la vez que proporciona a los lectores un espléndido resumen de las últimas investigaciones sobre el tema. Y, en este sentido, no sólo evita el tradicional enfrentamiento entre teóricos y prácticos -que, en el fondo, persiguen los mismos objetivos: la resolución pacífica de los conflictos-, sino que además lo supera a través de un diálogo, sumamente útil y productivo, entre ambos grupos, destinados sin duda a entenderse en un futuro no demasiado lejano.