El Evangelio de San Bernabé es un texto conocido desde el siglo XVII a través de una copia italiana. Desde entonces, ha sido abordado por la crítica que, generalmente, lo ha adjudicado a falsarios cristianos medievales. Sin embargo, a partir del descubrimiento del manuscrito español en Australia, estos análisis pueden ser más matizados.
El Evangelio es el único apócrifo que existe en español y, por supuesto, el único en el mundo que sostiene un mensaje evangélico islámico. Esta originalidad, no sólo cristiana sino también islamológica, le confiere un carácter absolutamente particular de mixtificación religiosa, una potencialidad teológica inusitada y un intento muy ambicioso de intervención en el pensamiento cristiano español y europeo de la época.