Como el autor de estas memorias no necesita justificarse ni exhibirse,¿as ha escrito para recordar hechos que afectan a todos, y en especial a quienes no los conocen. Lo cuenta sin remilgos, pero a menudo rechinando de dientes.
Así, dice, revive algo de la tensión a la que le habituó su larga vida de militante y de periodista, como si fuera una droga, y que hoy encuentra sobre todo escribiendo y discutiendo sin necesidad de tertulias.