La Voz del Silencio es una doble metáfora. Por un lado, hace referencia a las dramaturgas enmudecidas, ignoradas y censuradas a lo largo de la historia. Por otro, define a un personaje femenino, Jessie, cuyo mensaje va más allá de las palabras, infiltrándose en el "acto único" de la obra teatral a la que pertenece, "Buenas noches, madre". Esta pieza, escrita por la autora estadounidense Marsha Norman, nos aporta una reflexión constructiva sobre la relación madre´hija, así como una apología de la libertad, la independencia y el respeto en cualquier tipo de relación personal. Sirvan, pues, estas páginas para dos fines: motivar la búsqueda de tales valores en nuestras vidas, y rendir homenaje a la mujer en el teatro, devolviéndole el lugar y el reconocimiento que le crorresponde.