El libro está estructurado en tres partes. La primera parte tiene como objetivo ofrecer instrumentos para elaborar y controlar el diseño de cada biblioteca: qué funciones atribuirle, qué dimensiones, qué conformación mínima y qué reglas básicas de relación deben establecerse entre los espacios. La segunda parte está dedicada al equipamiento de la biblioteca, examinando cada elemento del equipamiento, sus dimensiones, tipos, características, y se señalan unas orientaciones que pueden ayudar a fijar una normativa de exigencias y prestaciones mínimas. La tercera parte, por último, aborda la cuestión de la rehabilitación y adecuación de edificios existentes para albergar servicios bibliotecarios, un tema común a todos los países que cuentan con un rico patrimonio histórico.