Al estilo de una vieja comedia de Hollywood, Aventura
narra el enfrentamiento -con sus oscilaciones entre el amor y el odio,
la competencia o incompetencia de uno u otro sexo- entre un hombre que
se encuentra solo al frente de una plantación -acosado por negros
caníbales que esperan un momento de debilidad para dar buena cuenta
de él- y una intrépida mujer, independiente y liberada,
encantador precedente de las feministas de hoy día, Joan Lackland,
que llega a la plantación para ponerlo todo patas arriba...
«Para el novato que no tenga el don de comprender
la vida y los hombres en su estado natural, las Salomón, sin duda,
les parecerán terribles». Así hablaba London
los primeros días de su travesía por el archipiélago
de las islas Salomón.
Poco tiempo después, abatido por la fiebre
y el clima, Jack London comenzaría a escribir Aventura
a bordo del Snark.