Esta novela habla de la amistad entre dos seres solitarios. Un niño de once años, de padres separados, conoce durante unas vacaciones a una chica de veinte, con la que podrá relacionarse de igual a igual. Ese vínculo se convierte en un estímulo para que la joven, que resulta ser drogadicta, acepte someterse a una cura de desintoxicación.