Nadie nos va a hacer daño...
En la oscuridad de la noche, la adolescente Amy Jacobs es secuestrada. En el mismo momento, Lucy Householder, una camarera que vive a miles de kilómetros de distancia, se desmaya: su uniforme queda manchado de la sangre de Amy. Lucy, anterior víctima de otro secuestro, comienza a experimentar todo lo que le ocurre a la joven presa del captor. A pesar de que la agente Schully tienen razones para sospechar que Lucy miente, su compañero, Mulder, cree que puede existir un vínculo psicológico entre las dos víctimas, e intenta convencer a Lucy para que le ayude a encontrar a la joven. La intriga está servida: ¿es realmente empatía...o es que la mujer forma parte de un retorcido plan de secuestro?