Pocachicha es un hombre alto y flaco, casi un montón de huesos puestos en orden, que llega a la ciudad
con su carrito de helados. En un cartel de letras doradas anuncia sus oficios: maestro heladero, hacedor
de prodigios y forjador de quimeras. Luis, un niño de nueve anos, es el primero en probar sus helados de deseos extravagantes. Todas las cosas fantásticas que siempre había imaginado se hacen realidad. Los prodigios de Pocachicha movilizan en seguida a las fuerzas vivas de la ciudad.