• FILOSOFIA EN EL TOCADOR, LA

    SADE, MARQUES DE VALDEMAR (ENOKIA, S.L.). Ref. 9788477022336 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    «Cuando las mujeres entraron con el prelado, encontraron en el lugar a un abad gordo de cuarenta y cinco años, de rostro repugnante y de corpulencia gigantesca; en un canapé, leía La filosofía en el tocador», cuenta la heroína más famosa del marqués de Sade, Justine, en la novela homónima. Y es que ...
    Ancho: 120 cm Largo: 220 cm Peso: 350 gr
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  • Descripció

    • ISBN : 978-84-7702-233-6
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/05/1998
    • Any d'edició : 1998
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : SADE, MARQUES DE
    • Traductors : FERNÁNDEZ ARMIÑO, MAURO
    • Número de pàgines : 272
    • Col·lecció : PLANETA MALDITO, 7
    • NumeroColeccion : 7
    «Cuando las mujeres entraron con el prelado,
    encontraron en el lugar a un abad gordo de cuarenta y cinco años,
    de rostro repugnante y de corpulencia gigantesca; en un canapé,
    leía La filosofía en el tocador», cuenta
    la heroína más famosa del marqués de Sade,
    Justine,
    en la novela homónima. Y es que La filosofía en el
    tocador, publicada en 1795, un año después de que
    su autor saliera de la cárcel (bajo la acusación de «moderantismo»),
    pasa por ser la opus sadicum por excelencia. La filosofía
    en el tocador contiene todos los recursos, personajes y situaciones
    de la narrativa de Sade; junto a las lecciones eróticas que
    imparten unos «preceptores inmorales», está el filósofo
    que repasa la situación de la sociedad y reduce a desnuda verdad
    los valores (glorificados en público, burlados en privado) del clero
    y la aristocracia. La formación teórica y práctica
    de la vida, del amor y las ideas que recibe la protagonista no es simplemente
    erotismo; distintas formas de censura han pretendido reducir a este autor
    a un catálogo de desviaciones sexuales que serían suficientes
    para encerrar sus libros en la cárcel de los manuales de psicoanálisis
    o patología. Otros sencillamente lo borraron de la historia de la
    literatura y de la filosofía, definiéndole como un libertino
    desenfrenado capaz de los mayores excesos, que habría escrito sus
    inmorales obras para incitar al resto de los mortales a desviaciones semejantes.