Si hay un país que pueda identificarse con los conceptos de espiritualidad y autoconocimiento, éste es, sin duda, la India. Milenarias religiones y credos han empapado durante siglos su cultura, de forma que es imposible concebir la realidad de este pueblo sin apelar a su enorme herencia espiritual y a su larga tradición de buscadores de lo trascendente.