Crónica que, iniciada en las canciones que García Lorca recopilaba para la Argentinita, tiene su continuación en Pastora Imperio y Estrellita Castro, alcanza su cenit con Conchita Piquer y concluye, por el momento, en Rocio Jurado, Isabel Pantoja, Carlos Cano, María del Monte y otros nombres, todos ellos «culpables» de la extraordinaria popularidad de la copla. Las aportaciones de los «monstruos sagrados» se analizan con un estilo ameno, plagado de anécdotas y de aspectos inéditos de sus azarosas vidas.