Las Fábulas de Samaniego son una obra de circunstancias y de aplicación inmediata, sin que buscase su autor en ella ni originalidad ni logro estético, aunque alcanzase una y otro en reiterados momentos.Él mismo nos ha dejado consignadas las fuentes en que se inspiró para sus Fábulas en el prólogo en prosa que puso al frente de ellas (...). Pero refundió en el crisol de su propia fantasía la materia literaria recibida. (...)Son unas fábulas de gran interés por su contenido intrínsecamente poético. Es autor de gran importancia en el campo de la literatura comparada.(De la introducción de Ernesto Jareño)