En este libro se defiende, a partir de las disposiciones oficiales que regulan en la reforma educativa la enseñanza de la lengua en la escolaridad obligatoria, la conveniencia de entender como finalidad prioritaria del trabajo escolar en el aula el desarrollo de las capacidades comprensivas, expresivas y metacomunicativas del alumnado.
En esta labor de mejora de la competencia comunicativa de los aprendices sus autores acuden a las diversas disciplinas que a lo largo de la historia han dirigido sus miradas al estudio de los fenómenos del lenguaje y de la comunicación, señalando las limitaciones didácticas de los enfoques gramaticales y el interés de la tradición retórica, de la pragmática, de los enfoques sociocognitivos de la psicolingüística, del análisis del discurso, de la lingüística del texto, de la sociolingüística o de la semiótica, entre otras.