Es su primera parte, TÚ Y LA DANZA, esta obra se dirige a los chicos y chicas de 13 años, y parte del postulado de que la danza, desmitificada e integrada en las vivencias del niño, debe permitirle asumirse en su cuerpo y en su imaginación. Los temas que trata, el cuerpo, los sentimientos, las personas que nos rodean, el espacio, las formas, la música, están presentados para ofrecer respuestas a las necesidades del niño, a sus interrogantes, y para incitarle a la investigación personal. Estos mismos temas se recuperan en la segunda parte, NUESTRO HIJO Y LA DANZA, dirigida a educadores y padres, que propone una base para la reflexión y la práctica pedagógica, como obertura al infinito alcance educativo de la danza.