Su maestría técnica y popularidad no deben ocultar la extraorddinaria complejidad de su estilo cinematográfico y de su visión de la condición humana. Sin embargo, prescindir de su irrenunciable carácter lúdico puede resultar igualmente desvirtuador.
Este libro intenta hacer justicia a laos dos aspectos, que no sólo van estrechamente unidos, sino que además se enriquecen mutuamente.