Esta obra intenta realizar la síntesis de los conocimientos actuales sobre el desarrollo psicomotor del niño hasta los seis años, extrayendo a la vez conclusiones de tipo práctico.
Según el doctor Le Boulch, la evolución psicomotriz está estrechamente ligada a la calidad de la relación afectiva que se establece entre el niño y su medio familiar, por lo que los padres deben sentirse directamente aludidos por el análisis de todas las actividades educativas que permitan facilitar esos intercambios. En este sentido, el período preescolar se contempla como una etapa esencial del desarrollo funcional de la que depende no solamente la evolución armoniosa de la personalidad del niño, sino también la adquisición de los "saberes escolares".
La concepción de la psicomotricidad del doctor Le Boulch se sitúa más en una perspectiva educativa y de acción preventiva que en una orientación terapéutica.