Alan Watts es mundialmente conocido como el mejor intérprete occidental del pensamiento oriental. Profundo conocedor del hinduismo, del budismo y del taoísmo, insistió en dar una perspectiva del ser humano como un aspecto integral de la naturaleza. «No vinimos a este mundo: crecimos de él», solía decir. Esta amena obra reúne enseñanzas de A. Watts relacionadas con toda esta sabiduría.