Este libro tiene por objeto indagar en el panorama de la sociología de la ciencia. Para ello recurre al marco general de la teoría sociológica, y especialmente a la sociología política, de la que toma no solo un conjunto de problemas que se pretenden simétricos (el orden y el cambio político; el poder y la autoridad), sino también una guía teórica para organizar la discusión existente en la perspectiva sociológica sobre el quehacer científico. Concebido como una discusión teórica, el argumento central del libro muestra su vocación empírica al defender que en el estudio de casos y en el desarrollo sistemático de la investigación del quehacer científico se encuentra el mejor antídoto con el que hacer frente a las polémicas de corte epistemológico.