La concentración de Koyré en el mundo intelectual de los autores del pasado, entendidos como peldaños insustituibles del ascenso positivista hacia la perfección actual, es lo que le llevó a varias de sus mejores intuiciones. Resultado de esta actitud general fueron características como el holinismo de las ideas o la discontinuidad de los sistemas de pensamiento, pero también ciertas concepciones metafísicas acerca del camino de la mente hacia la verdad o acerca de la independencia del mundo de las ideas frente a los hechos naturales y sociales. No es extraño, pues, que Koyré acabara convirtiéndose en la referencia inexcusable no sólo de los que creen que los marcos conceptuales se transforman a través de contrastaciones empíricas, sino también de aquellos que hacen depender esas mutuaciones de una negociación social que convierte las dificultades en refutaciones.
La introducción del presente volumen corre a cargo de Carlos Solís, profesor en el Departamento de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, y autor, además, de Razones e intereses: la historia de la ciencia después de Kuhn, también publicado por Paidós.