Autor de las «Metamorfosis» y del «Arte de amar», Ovidio lego también a la posteridad, con el título de Heroidas, una colección de cartas de amor en verso que dejó tras sí una larga y profunda huella literaria. Cartas, como es frecuente en la literatura, de amor frustrado por la distancia, la traición o el olvido, u obstaculizado por adversidades ajenas a los enamorados, que anuncia la tormentosa pasión que arrastró a otras famosas parejas de la historia literaria, como Tristán e Iseo, Calisto y Melibea o Romeo y Julieta. Muestra excepcional en el mundo antiguo de la expresión de lo femenino -puesto que sus fingidos autores son en su mayoría heroínas míticas- en ellas se revela Ovidio como sagaz conocedor de la psicología de las mujeres. Penélope, Briseida, Dido, Deyanira, Medea y otras muchas esgrimen reproches y exigencias frente a sus amantes, burlándose de sus pomposas pero vanas hazañas, desdeñando los rancios valores de la guerra, la política y la ley que ellos encarnan, y enarbolando por encima de todo la flamante bandera del amor.