En 1915, una joven obrera fue asesinada en Atlanta, Georgia. Se llamaba Mary Phagan, y trabajaba en la National Pencil Factory. El director de la fábrica era Leo Frank, un judío neoyorquino. Frank fue acusado del crimen y llevado a juicio. A partir de esta historia real David Mamet construye una ágil y sólida novela, que entra de manera contundente en el corazón de los conflictos étnicos y religiosos que atraviesan la sociedad norteamericana y nuestro tiempo más actual y contemporáneo. Protestantes contra católicos y judíos, blancos contra negros, negros contra judíos. Una red de tensiones que atrapa tanto al protagonista del relato como a los lectores que se asoman a sus páginas.
Le quitaron el saco de la cabeza y le enseñaron el árbol, y él asintió al ver la considerable multitud que se había reunido, y que aclaraba su duda de si el paseo estaba planeado o era una improvisación.
Hicieron ademán de cubrirle la cabeza de nuevo, y les pidió que parasen, y se quitó la alianza del dedo. Pidió que se la devolvieran a su mujer. Le cubrieron la cabeza, y le arrancaron los pantalones y le castraron y le colgaron del árbol. Un fotógrafo tomó una imagen en la que se veía al público, un chico mirando a la cámara sonriente, el cuerpo colgando, las piernas cubiertas con una manta atada a la cintura. La foto, convertida en postal, se vendió durante muchos años en tiendas de todo el Sur.