¿Saben amar realmente los varones, o prefieren escudarse tras una cómoda barrera de orgullo y dominio? Acostumbrado desde niño a que una mujer dirija los aspectos prácticos de su vida, educado más para mandar que para mostrar sus sentimientos, el hombre termina por considerar a la mujer como un refugio para sus miedos y frustraciones.
Espera de ella amor, lealtad y el reconocimiento, pero, ¿es capaz de ofrecer lo mismo a cambio?
Este libro representa un análisis riguroso de la distancia emocional que separa a los hombres de las mujeres, y de los dolorosos conflicto que esta falta de sintonía provoca en las relaciones de pareja. El autor hace un acercamiento masculino a la pregunta que todas las mujeres se han planteado alguna vez.