Desprender algunas ideas básicas de la ética discursiva del contexto de una
teoría consensual de la verdad, situadas en las filosofías de
Apel y Habermas, para darles una nueva formulación, es lo que se propone
Albrecht Wellmer en esta obra. Mediante el desligamiento de la ética con
respecto al conglomerado de perspectivas fundamentales y reconciliadoras de
corte absolutista, se pretende al mismo tiempo abrir la posibilidad de plantear
de manera novedosa el tema de la conexión entre las distintas dimensiones de la
racionalidad: científico-técnica, estética y moral-práctica.