En la España decimonónica se intentó, sin regateo de esfuerzos po parte de algunos, ajustar la marcha del país a la de aquellos otros que, con el Reino Unido al frente, estaban inaugurando una nueva etapa, radicalmente distinta de las precedentes, en la historia del hombre. El salto, como es bien sabido, consistió en sustituir la base agraria de las sociedades tradicionales por otra de cuño industrial. en términos ochocentistas y europeos, ese tránsito -la llamada "Revolución industrial"- se ha asentado, a su vez, sobre la hegemonía de dos grandes sectores -el sector algodonero y el sector siderúrgico- y ha encontrado su impulso en la energía del carbón de piedra, ya sea utilizada directamente, ya sea reconvertida en las bombas de vapor. Este libro de Jordi Nadal, catedrático de la Universitat de Barcelona, hace un resumen excelente y profundo de porque se malograron las bases naturales, agrícola y minera en que la industralización debería haberse asentado.