1968 fue un año convulso, de profundos cambios sociales en todos los rincones del llamado mundo civilizado. La sociedad abrió los ojos y no le gustó lo que vio. La prestigiosa agencia fotográfica Magnum, fundada por Henri Cartier Bresson, fue un testigo privilegiado de todos los acontecimientos y consiguientes cambios que se produjeron ese año. Desde las manifestaciones contra la guerra de Vietnam hasta el concierto de Jimi Hendrix o Janis Joplin, los objetivos de los fotógrafos de la agencia dejaron un eterno reflejo de qué supusieron esos doce meses en el devenir de la sociedad occidental