Esta es la historia de un niño que todo el mundo creía estupendo y sin problemas... En realidad, sus padres no lo conocían, creían que ya era mayor. Nadie sabía como se sentía, ni que a veces tenía miedos y malos ratos, excepto su abuela. Una vez su abuela tiene que irse de viaje un tiempo y le hace un regalo: ¡Un osito! Los padres creen que ya es mayor para jugar con un osito, pero este se vuelve el compañero y confidente de nuestro niño, hasta que vuelve su abuela.
Los mayores piensan que es divertido ser niño, pero no siempre es así.