En el país de Dormilandia lo principal es dormir bien. En este país nombran rey a quien logre dormir más profundamente. Sin embargo, la princesita Dormilina nunca se quería ir a dormir porque a menudo tenía pesadillas que la asustaban. Cada vez estaba más pálida y delgada. El rey consultó a muchos sabios y especialistas pero como nadie pudo ayudar a la princesa, decidió partir de viaje él mismo en busca de una solución. Tan sólo Tragasueños, un extraño hombrecito, podrá salvar a la princesita del mal que le atañe. He aquí un precioso cuento al estilo clásico, que nos llega de la mano del gran escritor Michael Ende. Las ilustraciones son de Annegert Fuschshubert.