El libro aborda una cuestión de palpitante actualidad y de interés creciente en la perspectiva pedagógica: la problemática función de un profesorado llamado a ejercer su docencia en escuelas con un alumnado culturalmente heterogéneo. Por razones sociológicas múltiples, en efecto, en la mayor parte de los países los centros escolares están dejando de ser cada vez menos monoculturales, para tornarse - con más o menos intensidad- en comunidades educativas multiculturales, hecho que ha empezado a constituir un reto importante para la mayor parte de los profesores. En esta línea, el lector podrá encontrar, además de un diagnóstico teórico y práctico del problema tal y como es percibido por los propios docentes, valiosas pistas para situarse en la vía de las posibles soluciones a uno de los nudos más complicados de la práctica educativa de nuestro tiempo.