Spender es para mí el poeta más interesante de su generación. Una honestidad excepcional, a veces casi dolorosa, frente a sí mismo y el mundo, unida a unas dotes muy personales en la expresión literaria, otorgan a su obra una emoción que induce al lector a considerarse en tierra que parece extraña, no obstente ser sus hitos y sus caminos paradójicamente conocidos por todos. De la mano del lector, el poeta se erige en codescubridor de la realidad poética, rechazando así el papel de mentor que, entre otros, Auden atribuía a los poetas. La afirmación de Spender de que "la poesía reside en la piedad" le ha llevado a escribir poemas de intenso temblor humano acerca de colegiales humildes, de trabajadores en paro o del destino petético de aquellos que fueron derrotados en la guerra civil española... Kenneth Allot
Traducción de Jorge Ferrer-Vidal. Edición bilingüe.