Ana de Mendoza de la la Cerda, princesa de Éboli y duquesa de Pastrana, nacida en Cifuentes en 1504, es la heredera del patrimonio y de os títulos de una de las familias más importantes de España. A los tres ce años se casa con Ruy Gómez de Silva, secretario de Estado viuda del secretario de Estado y favorito de Felipe II. A los catorce años pierde un ojo en un duelo y desde entonces sus amistades le llaman la Tuerta. A lo largo de los años, tuvo diez hijos y se mostró siempre como una esposa fiel y abnegada, pero nunca consiguió acallar a quienes en la corte la señalaban como la amante del rey.
Ana enviudó a los treinta años y, a instancias de Felipe II, abanodonó su retiro campestre para volver a hacerse cargo de sus responsabilidades en Madrid. En septiembre de 1577 se encontró de nuevo con un gran amigo de su marido, el arrogante y atractivo Antonio Pérez, y este encuentro alteró definitivamente su existencia. Ambos encabezaron el partido ebolista, que defe¿día una salida negociada de la rebelión flamenca y una solución federalista que respetase los privilegios de cada reino. Ana es un personaje que descubre tardíamente la pasión, pero ésta lleva aparejada la amenaza del escándalo y la cólera del hombre que ostenta el poder absoluto: el rey.