• PALABRAS ANDANTES,LAS

    GALEANO, EDUARDO SIGLO XXI DE ESPAÑA EDITORES, Ref. 9788432308147 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    Ventana sobre este libro Una mesa remendada, unas viejas letritas móviles de plomo o madera, una prensa que quizá Gutenberg usó: el taller de José Francisco Borges en el pueblo de Bezerros, en los adentros del Nordeste del Brasil. El aire huele a tinta, huele a madera. Las planchas de madera, en alt...
    Ancho: 135 cm Largo: 210 cm Peso: 470 gr
    No disponible
    21,00 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-323-0814-7
    • Encuadernació : Rústica
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : GALEANO, EDUARDO
    • Traductors : BORGES, J.
    • Ilustradores : BORGES, JOSÉ FRANCISCO
    • Número de pàgines : 316
    • Col·lecció : LA CREACIÓN LITERARIA
    • Data d'edició : 01/05/2015
    • Any d'edició : 2015
    Ventana sobre este libro Una mesa remendada, unas viejas letritas móviles de plomo o madera, una prensa que quizá Gutenberg usó: el taller de José Francisco Borges en el pueblo de Bezerros, en los adentros del Nordeste del Brasil. El aire huele a tinta, huele a madera. Las planchas de madera, en altas pilas, esperan que Borges las talle, mientras los grabados frescos, recién despegados, se secan colgados de los alambres. Con su cara tallada en madera, Borges me mira sin decir palabra. En plena era de la televisión, Borges sigue siendo un artista de la antigua tradición del cordel. En minúsculos folletos, cuenta sucedidos y leyendas: él escribe los versos, talla los grabados, los imprime, los carga al hombro y los ofrece en los mercados, pueblo por pueblo, cantando en letanías, las hazañas de gentes y fantasmas. Yo he venido a su taller para invitarlo a que trabajemos juntos. Le explico mi proyecto: imágenes de él, sus artes de grabado, y palabras mías. Él calla. y yo hablo y hablo, explicando. y él nada. y así sigue siendo, hasta que de pronto me doy cuenta: mis palabras no tienen música. Estoy soplando en flauta quebrada. Lo no nacido no se explica, no se entiende: se siente, se palpa cuando se mueve. Y entonces dejo de explicar; y le cuento. Le cuento las historias de espanto y de encantos que yo quiero escribir, voces que he recogido en los caminos y sueños míos de andar despierto, realidades deliradas, delirios realizados, palabras andantes que encontré -o fui por ellas encontrado. Le cuento los cuentos; y este libro nace.