Este libro refleja la historia de la criminología crítica hasta los años noventa. Este enfoque, iniciado en la década de los sesenta, se preocupó fundamentalmente de los delitos sin víctima (hippies, panteras negras, pacifistas, etc.), y desarrolló un sentimiento de simpatía que se extendió a todos los delincuentes. Éste fue el inicio de una nueva criminología que pretendió combatir y superar las enseñanzas de la criminología «positivista».
En la década de los ochenta, enfrentados con otro tipo de delincuencia, contra el medio ambiente, contra las mujeres, contra los extranjeros, etc., la criminología crítica se debate entre seguir con el discurso de los años sesenta o tomarse en serio las demandas de las víctimas, o bien ambas cosas a la vez.
Las discusiones, divisiones y virajes teóricos que ello ha comportado es lo que este libro pretende testimoniar.