Tener un techo para cobijarse ha sido siempre un problema serio para el hombre. desde las primeras cabañas de mimbre y las casas de adobe, hasta los pisos modernos, pasando por las villas romanas o los torreones y castillos medievales , cada cultura ha dado una solución distinta a la necesidad de tener un lugar resguardado para guarecerse. Si observamos de forma evolutiva los resultados que se han obtenido a lo largo de los siglos, podremos advertir la capacidad técnica y de organización, pero también la mentalidad, los gustos, los modos de vida de los tiempos pasados, que nos ayudan a entender los hechos históricos.