• CÓMO EL MUNDO CREÓ OCCIDENTE

    4.000 AÑOS DE HISTORIA

    QUINN, JOSEPHINE CRITICA EDITORIAL Ref. 9788491997269 Altres productes de la mateixa col·lecció Altres productes del mateix autor
    La historia global de occidente más allá de Grecia y Roma tejida por milenios de intercambios culturalesTradicionalmente se ha contado una historia de Occidente basada en las ideas y los valores clásicos, que se perdieron durante la Edad Media pero fueron redescubiertos en el Renacimiento. Pero, ¿y ...
    Ancho: 155 cm Largo: 230 cm Peso: 250 gr
    Disponible
    25,90 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-9199-726-9
    • Encuadernació : Cartoné
    • Data d'edició : 01/03/2025
    • Any d'edició : 2025
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : QUINN, JOSEPHINE
    • Traductors : BARBEITOS, IVÁN
    • Número de pàgines : 672
    • Col·lecció : SERIE MAYOR
    • NumeroColeccion : 13
    La historia global de occidente más allá de Grecia y Roma tejida por milenios de intercambios culturalesTradicionalmente se ha contado una historia de Occidente basada en las ideas y los valores clásicos, que se perdieron durante la Edad Media pero fueron redescubiertos en el Renacimiento. Pero, ¿y si eso no fuera cierto?
    Tras tres décadas de docencia e investigación, Josephine Quinn sostiene que la verdadera historia de Occidente va mucho más allá de Grecia y Roma. Gran parte de nuestra historia compartida se ha perdido, silenciada por las ideas victorianas que organizaron el mundo en civilizaciones separadas y, a menudo, diametralmente opuestas. Por este motivo, Quinn se propone contarnos una historia diferente: una que no comienza en el Mediterráneo grecorromano y luego resurge en la Italia del Renacimiento, sino que rastrea las relaciones que construyeron lo que ahora llamamos Occidente desde la Edad de Bronce hasta la Era de la Exploración, cómo las sociedades se encontraron, se entrelazaron y, a veces, se separaron.
    Entender las sociedades de forma aislada empobrece nuestra visión del pasado y la comprensión de nuestro propio mundo pues son el contacto y las conexiones, más que las civilizaciones solitarias, los que impulsan el cambio histórico. No son los pueblos los que hacen la historia, sino las personas.