El joven Octave de Saville no soporta la vida si no ha de poseer la belleza angelical de la joven Prascovia, esposa del bello conde Labinski, y recurre a los poderes mágicos de un viejo doctor versado en magias de la India, quien intercambia los cuerpos y las almas del marido y del amante. No es el triunfo del Bien (la pureza angelical de la protagonista) lo que gritan estas páginas, sino la belleza formal. 0201C;El Bien 02015; decía Baudelaire02015; es la base y el objeto de las investigaciones morales. Lo Bello es la única ambición, la meta exclusiva del gusto0201D;. Lo Bello, en Avatar, está por encima del Bien. Gautier no amó más que lo Bello, su fatum. La influencia de Théophile Gautier en el Modernismo es esencial, y los estudiosos de Rubén Darío tienen en Avatar un texto clave para comprender la génesis renovadora de la prosa de Azul...