Una novela disparatada e inquietante sobre la familia, México y el empeño de escabullirse de la realidad. El protagonista de esta novela regresa a su pueblo en México después de largos años viviendo en el extranjero, donde ha formado una familia y lleva una vida apacible. Vuelve a la casa de sus padres para ayudar a sus hermanos a cuidar de ellos, ya mayores y con achaques. Se supone que será un paréntesis breve y luego retomará la rutina. Sin embargo, una noche queda con un amigo de la infancia y la realidad se transforma en una sucesión de sobresaltos, en la cuenta que el hijo pródigo tendrá que pagar por haberse marchado y no entender cómo ha cambiado México durante su ausencia.Entretanto, ronda la foto de una bala y todo el mundo parece empeñado en ofrecerle pastillas de dudosa procedencia: ¿serán melatonina, tranquilizantes, anfetaminas, veneno02026;?Esta es una novela sobre el proceso de maduración de un hijo al que su madre acusa de salir huyendo para no enfrentar la realidad02026; hasta que no hay escapatoria. Nos habla de los cuidados de la familia, del dinero, la amistad, la humillación y la descomposición social de un pueblo que solía ser un lugar muy pacífico.Con este libro, Juan Pablo Villalobos culmina el ciclo de tres novelas de autoficción 02013;iniciado con No voy a pedirle a nadie que me crea y continuado con Peluquería y letras02013; en el que explora la escritura como un ejercicio de imaginación paranoica.