• DONDE SE ACABE EL CIELO

    BROWN, NATALIA KIWI Ref. 9788419939555 Altres productes del mateix autor
    Solo Lierna, un pequeño pueblo de Italia, podría ser el escenario que juntase a dos personas con el corazón roto. Alex (Alessandra) huyó de Milán y de su antigua vida totalmente rota debido a un hecho que la cambió por completo y se refugia en un pueblo tranquilo bañado por un lago donde consigue en...
    Ancho: 150 cm Largo: 230 cm Peso: 250 gr
    Disponible
    16,90 €
  • Descripció

    • ISBN : 978-84-19939-55-5
    • Encuadernació : Rústica
    • Data d'edició : 01/10/2024
    • Any d'edició : 2024
    • Idioma : Español, Castellano
    • Autors : BROWN, NATALIA
    • Número de pàgines : 386
    Solo Lierna, un pequeño pueblo de Italia, podría ser el escenario que juntase a dos personas con el corazón roto. Alex (Alessandra) huyó de Milán y de su antigua vida totalmente rota debido a un hecho que la cambió por completo y se refugia en un pueblo tranquilo bañado por un lago donde consigue encontrar algo de calma en su alborotado corazón.
    Todo iba bien. Hasta que él y sus heridas internas llegaron a Lierna. Concretamente en la casa de al lado.
    Marco arrastraba consigo un pasado que lo martirizaba cada día más. Dispuesto a alejarse de todo y no hablar con nadie, conoce a su impertinente vecina que le ayudará a sanar las heridas y los huecos tatuados de su piel.
    A través de constelaciones, de cuadros pintados por Alex, de paseos por el lago en bicicleta, de un diario, de libros y música de los noventa; Alex y Marco se sumergen en un viaje emocional donde intentarán superar ambos pasados. Y también aparecerá algo en el lienzo que prometieron no dibujar: el amor, la pasión.
    La luz es fácil de amar, mucho más que la oscuridad; pero ellos se conocieron entre los dos, en el punto gris. Y ha sido más fácil seguir desde ahí. Porque esta es la historia de una chica que trata de salvar a los demás de sí misma. Y la de un chico que encuentra la luz donde nunca esperó encontrarla.
    Porque cada uno puede ver el infinito como quiera, pero el de ellos estaba en los ojos del otro.