Inspirándose en su propia y abundante experiencia mística, y en un profundo entendimiento de los modelos de las Escrituras, Marion enseña al lector a imitar las etapas de desarrollo de Cristo: a ponerse dentro de la mente de Cristo para alcanzar la iluminación espiritual y la comunión con Él.
Basándose en el Nuevo Testamento, citando a autores clásicos espirituales cristianos (en especial "Noche oscura del alma", la gran obra espiritual de San Juan de la Cruz) y aportando su propia experiencia interior, el autor nos lleva al convecimiento de que las enseñanzas de Jesús, su muerte y su resurrección, tuvieron el propósito de enseñarnos el camino que conduce a aquel reino interior.
La obra, por otro lado, explica la naturaleza de la mente de Jesús a la luz de los descubrimientos aportados por la psicología moderna, y muestra que para los cristianos que están descontentos con la Cristiandad contemporánea existe otro camino (Marion lo define el "viejo camino espiritual") para experimentar la verdadera espiritualidad cristiana.