La educación emocional tiene por objetivo el desarrollo de la personalidad integral del individuo de manera que esté preparado para afrontar los retos que plantea la vida cotidiana. Esta obra aporta orientaciones para educar emocionalmente. ¿Cómo se puede hacer? A través de programas de educación emocional que persiguen el desarrollo de competencias emocionales, como la inteligencia emocional y su aplicación en las situaciones de la vida; promover actitudes positivas ante la vida; desarrollar las habilidades sociales y la empatía; mejorar las relaciones con los demás? La finalidad última es contribuir al bienestar personal y social.